La música comenzó con anestesia en el paladar, el residuo de la monotonía se infiltro de a pocos en mis pasos y quizá así fue como se adormeció mi andar. El olor a traición huele a cercanía cuando la nobleza cuida el campo de manjares frescos y oportunidades jugosas… y me cuestiono mi falta de perspectiva.
Cuando la vida se tornó ilusoria ante mis ojos, no hubo un come cuatro que cambiara el color de mis matices fríos o un as bajo la manga que sirviera de cúspide a mi anhelo de engañar a la trampa, y fue así, como un suspiro reclamo la miel marchita del sol.
Algo peor que la humillación adormecida, es quedar desnudo y de espaldas a la vida, sin oportunidad tan siquiera de asimilar el cianuro en el arcoíris de los cercanos... el sentido se desviste de lo común y suspira con ademan de privilegio.
Lo futuro fue previsible visto desde el pasado… cambios, mascaras, bandos, guerras tibias, ojos de sal, popurrí de manías, anhelos de cal, esquizofrenia disléxica, mea culpa, Teseo y Ariadna, Abelardo y Eloísa, lenguas rotas, perfumes rancios y sobretodo un closet de cantares sin Serrat.
Después del neón en tu cabellera y la bohemia del pasado, marco el exilio en el tabaco frio. Solo ahora lo sé y lo soy, lo infinito siempre es breve cuando se exhuma con la mirada en el espejo y siempre todo es y será niebla.
Los Goya huelen a espinas si se palpan con los brazos del desamor, lo posmoderno es una ligereza del presente si se besa el papel húmedo, pero yo… yo soy indeleble… yo persisto integro en el tiempo.
2 reflexiones de los que me leen:
Te voy a ser sincera: siempre me gusta lo que escribes, me parece que escojes las palabras adecuadas y las acomodas de modo grandioso. Pero casi nunca sé de que trata lo que estoy leyendo... :S
Lo ame !!
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